Los                                          Tres Tesoros de la vida son jing -esencia-,                                          qi -energía- y shen -espíritu-.                                          Como el Yin y el Yang, los Tres Tesoros                                          son entidades claramente distintas pero                                          completamente interdependientes. 
                                          A diferencia de las energías del                                          Yin y del Yang, que impregnan tanto el                                          mundo animado como el inanimado, la esencia,                                          la energía y el espíritu                                          van asociados con la vida, en especial                                          la vida humana. 
Entre                                          los tres abarcan los tres niveles fundamentales                                          de la existencia en todos los seres vivos:                                          el físico, el energético                                          y el mental. Los Tres Tesoros se consideran                                          como preciosos dones del Tao, el legado                                          natural de la vida que todos los seres                                          vivos reciben al nacer y son su fuerza                                          y su equilibrio mutuo los que determinan                                          la salud y la longevidad humanas. 
En                                          vista de su papel central en el taoísmo,                                          tanto filosófico como práctico,                                          podemos referirnos a los Tres Tesoros                                          como la Trinidad taoísta. Junto                                          con el Yin y el Yan y las Cinco Actividades                                          Elementales, constituyen el marco teórico                                          del diagnóstico y la terapia en                                          la medicina china, así como de                                          las artes marciales y la meditación
La                                          ciencia médica occidental divide                                          el cuerpo -esencia- y la mente -espíritu-                                          en dos campos separados, y hace caso omiso                                          o se muestra completamente confusa por                                          el papel de la energía. 
Esta                                          dualista división entre cuerpo                                          y mente, presente en todo el pensamiento                                          occidental, es absolutamente irracional                                          y anticientífica, y se basa más                                          en los dogmas religiosos que en los datos                                          de la ciencia. No hace falta ser científico                                          ni un médico para comprender que                                          la fuerza y la integridad del espíritu                                          directamente de una alimentación                                          suficiente y una abundancia de energía,                                          a la vez que un espíritu abatido,                                          ejerce un efecto depresero sobre la energía                                          y los órganos vitales.
                                          La energía actúa como un                                          mensajero entre mente y cuerpo y constituye                                          un puente de dos direcciones entre la                                          esencia y el espíritu. Un texto                                          médico taoísta de unos 2.000                                          años de antiguedad, La Clasificación                                          de las terapias, declara " El espíritu                                          es sostenido por la energía, la                                          energía se deriva de la transformación                                          de la esencia. La esencia se transforma                                          en energia y la energía se transforma                                          en espíritu."
Biografía:                                          Tao de la salud, el sexo y la larga vida                                          de Daniel Reid 
Cada día me gusta más la Medicina China... me enamoré de ella hace dos años y cada vez me apasiona más ;-)
ResponderEliminarA nosotros nos encanta su forma de tratar la ausencia de salud, ya que toca los tres aspectos cuerpo - mente - espiritu, imprenscindible para sanar. Algún día le dedicaremos más tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo